El hotel ha sido reconstruido conservando su antigua estructura de piedra de las casas de aldeas. Dispone de un hermoso jardín de unos 2.500 m2, con sus dos hórreos de piedra y su pequeño riachuelo, proporcionan al huésped tranquilidad y sosiego. Dispone también de salón- recepción, una amplia galería, habitaciones en las tres casas, dos suites abuhardilladas y el tercer módulo está adaptado a minusválidos.