La recuperación de edificios históricos del centro de Santiago para su uso hotelero marca los inicios de Pousadas de Compostela. El primero de nuestros hoteles, el Hotel Virxe da Cerca , fue pionero en la ciudad de los llamados hoteles con encanto. Un edificio del siglo XVIII, cargado de historia, y su romántico jardín interior son las señas de identidad de este emblemático establecimiento. Los hoteles Airas Nunes y San Clemente, a pocos metros de la Catedral, vienen precedidos por una suerte de historias románticas que traen al recuerdo trovadores, escritores hechizados y trifulcas estudiantiles de tiempos pasados, mientras que el Hotel Pombal, desde el privilegio de su pasado burgués, disfruta de unas maravillosas vistas sobre la fachada barroca de la Catedral. Si buscan calidad y calidez en el centro la Compostela monumental, éstas son nuestras propuestas. Si además son unos apasionados del golf, la cultura y la tranquilidad, y quieren alojarse en un auténtico Pazo del siglo XVI rodeado de extensas zonas verdes, el Hotel Monumento Pazo de Lestrove, junto a la histórica Villa de Padrón, será la elección perfecta. Disfrute de las mismas estancias que durante cientos de años escogieron los arzobispos compostelanos para su esparcimiento; deguste las exquisiteces gastronómicas de nuestro restaurante, recientemente galardonado con un premio Tenedor de Oro, y abandónese a la magia de un entorno que invita al bienestar y al descanso. Para los amantes del arte, la naturaleza y los deportes al aire libre, en las estribaciones de la Sierra del Candán surge una joya de la arquitectura románica: el Monasterio de Santa María de Aciveiro. Convertido en el acogedor Hotel Monumento Monasterio de Aciveiro, es el refugio perfecto para alejarse del mundanal ruido, y descansar al regreso de cualquiera de las múltiples rutas de senderismo que ofrece la zona. Senderos, homologados o no, que le harán disfrutar del inolvidable paisaje de la Galicia interior. Y tras reponer fuerzas con una buena comida casera, le invitamos a descubrir todos los rincones de este fascinante edificio, habitado por monjes hasta bien entrado el siglo XIX.