La elegancia de un hotel histórico El Hotel Regina Spa Art Decó forma parte del complejo urbano del Balneario de Vallfogona de Riucorb. Ubicado en un magnífico edificio de piedra, construido en 1929 y completamente restaurado en 2003, es uno de los pocos edificios de Cataluña con un interiorismo al puro estilo Art Decó de los años veinte. La elegancia de la alta burguesía catalana, con sus trajes de etiqueta y sus coches de época, impregnó todo el hotel durante sus primeros años de actividad. Gracias a la expansión industrial y comercial de Cataluña tras la primera guerra europea, se estableció una época de notable esplendor. Las grandes fiestas de baile, los juegos de salón, los conciertos, el paseo, la cacería, la lectura y la poesía, actividades reflejadas en los hermosos grandes lienzos del pintor Josep Bellmunt –que decoran el gran comedor–, han dejado una huella imborrable en el lugar. La cuidada y respetuosa restauración ha sido galardonada por el Consell Comarcal de la Conca de Barberà. Acogedores salones y terrazas El hotel conserva un magnífico salón de descanso, fiel a su estilo arquitectónico, con grandes ventanales y rodeado de terrazas que le dan mucha luminosidad. Una docena de cómodos sofás de piel invitan a los huéspedes a la charla o a la lectura. Un servicio de biblioteca presta libros sin cargo a los clientes que lo solicitan. El respeto por la originalidad de sus elementos ha estado la principal preocupación a la hora de afrontar la reforma del hotel. Está lleno de espacios especiales donde respirar, conversar, meditar y hacer pasar el tiempo. El confort de una estancia sencilla Todas las 47 habitaciones dobles del Hotel Regina Spa Art Decó disfrutan de vistas externas a la montaña. Debidamente equipadas con baño, televisión, frigorífico y zona de descanso, ofrecen todo el confort exigido a un pequeño hotel de cuatro estrellas. La mayoría lucen suelos de mosaico originales y están decoradas con mobiliario, alfombras, cuadros y lámparas que respetan el estilo. El hotel dispone, además, de 4 grandes suites, para una excepcional estancia A pesar de la calidad de su servicio, la propiedad del hotel mantiene una política de hospedaje a precios muy accesibles, optimizando una estancia inolvidable. Buena gastronomía y excelentes vinos El restaurante del hotel, El Rector, ocupa un magnífico comedor –que junto al salón representa una de las piezas más representativas del estilo Art Decó–, en donde reúne la cocina catalana casera tradicional y la cocina de autor más moderna y sofisticada, ambas elaboradas con los productos frescos y de calidad de la comarca. La tranquilidad de la noche El silencio es música, así que llegada la noche el huésped puede elegir un paseo por la oscuridad bajo la luna, la lectura de un buen libro en el magnífico salón o la escucha placentera de una buena pieza musical. El salón dispone de una auténtica pianola original de 1890, que reproduce magníficas baladas clásicas. También dispone de una sala de televisión panorámica HD, juegos y entretenimientos. El bar ofrece una carta insuperable de whiskys y brandys. Idóneo para pequeñas convenciones El ambiente de un pequeño hotel de 47 habitaciones y el entorno de tranquilidad y silencio que alberga la residencia lo hacen un lugar ideal para la celebración de pequeñas convenciones (40/50 participantes). En la gran sala del comedor –en la década de los treinta: un gran salón de baile–, se acondiciona un espacio reservado a la convención de la forma más apropiada que requiere el cliente (modo auditorio, modo mesa única, modo escuela, etc.), de manera que los asistentes puedan alternar las sesiones de trabajo y los descansos –con los cafés en la terraza– de forma muy confortable. Separada por módulos combinados, se instala la mesa del almuerzo en la misma sala, de manera que todo el magnífico recinto queda reservado exclusivamente para la convención. El hotel dispone de todos los servicios audiovisuales necesarios para celebraciones de este tipo. Los servicios complementarios característicos de un pequeño hotel con encanto hacen muy agradable la estancia. Los asistentes y sus acompañantes pueden disfrutar de todos los servicios del SPA en su tiempo libre. Art Decó, un estilo de vida Mientras a principios del siglo XX en Cataluña las nuevas tendencias arquitectónicas desarrollaron preferentemente un estilo modernista catalán y propio, el arquitecto del Hotel Regina se inspiró en un posmodernismo más sobrio y puro de líneas, como era el Art Decó (1920-1940). Con ángulos más agudos y formas más geométricas, el Art Decó reflejaba la estética moderna de las máquinas, eludiendo las formas sinuosas de la vegetación natural y la ornamentación floral que obsesionó a algunos arquitectos como Gaudí. A partir de la exposición de las Artes Decorativas de París, en 1925 el Art Decó tomó el relevo del Art Nouveau y expandió su diseño más abstracto por las principales ciudades del mundo vanguardista hasta la segunda guerra mundial. No fue sólo una cuestión decorativa o arquitectónica sino una nueva forma de vivir, acorde a una nueva época que, aun y queriendo vivir sofisticadamente, prefería un interiorismo menos cargado.