A medio camino, entre Santander y Bilbao existe un lugar único lleno de arte e historia, enclavado en un entorno de belleza extraordinaria, donde escapar y desconectar será no solo fácil, sino también diferente. San Román de Escalante no es sólo un lugar donde alojarse, sino también es un encuentro con la naturaleza gracias a un bosque privado, es el sabor de su gastronomia, elaborada con lo mejor de la tierra con un toque innovador, es el confort de sus habitaciones decoradas con delicado esmero... Dormir en San Román de Escalante es un placer en todos los sentidos.